Los beneficios del viaje de fin de curso son indudables para los alumnos. Porque al fin y al cabo, además de una actividad de ocio que tardarán mucho en olvidar, esta experiencia les enseña una serie de valores que les vendrán bien en su vida, tanto en la faceta personal como en la profesional. Y es que más allá de una excursión de uno o varios días, el viaje de fin de curso es una actividad didáctica de carácter extraescolar que tiene mucho que enseñarles.
En Viaja y Estudia llevamos más de 20 años dedicados al diseño y la organización de todo tipo de viajes de estudios. Por eso, sabemos muy bien cuáles son las ventajas y beneficios del viaje de fin de curso, así como los valores que transmiten a los estudiantes. ¿Quieres saber más?
Ventajas
Antes de hablar de los beneficios de los viajes de fin de curso, es conveniente señalar que esta experiencia es única para nuestros hijos, nuestros alumnos. Por ello, también se trata de propuestas que, con respecto a otro tipo de viajes, ofrecen claras ventajas de las que probablemente sólo podrán beneficiarse en esta época de su vida.
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Viajes con una excelente relación calidad-precio
Al tratarse de viajes en grupo, normalmente grandes, y en donde se fomenta la convivencia y por tanto se comparten muchos momentos, la relación calidad-precio de estos productos suele ser excelente. En realidad, una oportunidad única.
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Habitualmente ofrecen todos los servicios
Nos referimos al transporte, la manutención y por supuesto, el alojamiento. Pero también una serie de actividades y/o excursiones planificadas. Si hablamos de cruceros de fin de curso, entonces la prestación de servicios suele ser de todo incluido según el pack contratado. En resumen, no hay que preocuparse de nada.
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Gestiones, las mínimas
A colación de lo anterior, hemos de añadir que una de las ventajas del viaje de fin de curso es que la planificación es mínima: organizar a los alumnos y gestionar el grupo que asistirá. Podríamos decir que acaba en cuanto te pones en contacto con la agencia especializada en este tipo de viajes. Recuerda que en Viaja y Estudia llevamos más de 20 años organizando viajes para estudiantes y facilitando los trámites a padres y profesores. Ahora incluso más gracias a nuestra plataforma digital para inscripciones y reserva.
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Actividades y destinos muy valorados
No estamos seguros de si es sólo una ventaja o también es un beneficio de los viajes de fin de curso. Pero sin duda tener la ocasión de visitar estos destinos (nacionales e internacionales) y disfrutar de la amplia gama de actividades y propuestas ofertadas es muy apreciable. Primero porque los destinos suelen ser de los más solicitados y valorados. Y segundo porque a esas edades es complicado tener la opción de viajar a estos lugares.
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Incluyen seguros específicos
Que no tienen en otros tipos de viajes. Menos aún, como es lógico, si se trata de excursiones o viajes particulares, aunque sean en grupo o con amigos. Si quieres saber más sobre el tema, consulta nuestro artículo sobre seguros de viaje para estudiantes.
Beneficios
Los beneficios del viaje de fin de curso son numerosos, sin duda. Porque se trata de una actividad estimulante y relajante a la vez. Que les hace desconectar de la rutina pero conectar con sus compañeros e incluso con el profesorado que les acompaña. Una experiencia que tardarán tiempo en olvidar.
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Socializar y hacer nuevos amigos
Uno de los beneficios del viaje de fin de curso es la posibilidad que ofrece a los alumnos de socializar. Y no sólo con sus compañeros de clase, sino con compañeros de otros grupos.
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Afianzar la autoestima
A pesar de que éste es un tema complicado y distinto en cada caso, el hecho de que los alumnos se relacionen en un ambiente diferente al de las aulas, más ameno y relajado, puede ayudarles a superar ciertos miedos, reticencias y pequeños complejos. Y en definitiva a mejorar su propia autoestima.
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Conocer otras culturas
Otro de los beneficios de los viajes de fin de curso es su aporte pedagógico. Un aporte intrínseco a cada viaje, a cada destino. Y no hablamos únicamente de aquel que nos ofrecen otros países. Sino también de descubrir cómo se vive en la ciudad o en una zona rural. A averiguar cuáles son las costumbres de un lugar determinado. Si hay vocablos distintos para un mismo concepto. Y tantas cosas más que siempre se aprenden cuando se viaja.
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Practicar otras lenguas
Sin duda, uno de los beneficios de los viajes de estudios, en este caso por Europa, es el de dar la posibilidad a los alumnos de practicar la lengua que están estudiando. O cualquier otra, no importa. Lo relevante es que tomen contacto con los nativos del lugar y se esfuercen en priorizar la comunicación, aunque sea menos fluida de lo que nos gustaría.
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Estímulo para hacer deporte
¡Y aparcar un poco las pantallas! Seguimos con otro de los beneficios del viaje de fin de curso, muy importante también. Y es que estas actividades activan a los alumnos y les estimulan a despegarse del sedentarismo rutinario al que están acostumbrados. Ése que nos atrapa a cada momento y que no nos deja disfrutar realmente de las cosas si no es tras una cámara. Dejar por un momento las pantallas, el móvil, para gozar de una trepidante sección de multiaventura… O de una fantástica propuesta de rafting, o de patinaje sobre hielo. Y si no cualquiera de las divertidísimas opciones que incluyen parques temáticos.
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Mejora de la motivación
Todos estos beneficios desembocan en uno que resulta esencial. Y es que estas experiencias son perfectas para mejorar la motivación del alumno. Lo que no garantiza que se mantenga después esa motivación cuando vuelva a las aulas 😉 Pero seguro que ayuda.
Valores
Más allá de las ventajas y los beneficios del viaje de fin de curso, nos gustaría reflejar de igual modo los valores que promueven estos viajes. Porque, sin duda, son muy destacables.
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Reforzar los vínculos entre compañeros
Como decíamos anteriormente, en estos viajes se fomenta la convivencia entre compañeros. Porque ya no se trata sólo de compartir las horas lectivas y el recreo, sino también de pasar unos días juntos, compartiendo vivencias y momentos, y en definitiva, fortaleciendo lazos.
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Aprender a respetar al otro
Otro de los valores, que también podríamos considerar como beneficio, del viaje de fin de curso es lo que esta convivencia supone. Y es que ese contacto con los demás, más relajado y diferente al de las aulas, puede resultar muy útil para que los alumnos den un paso más en el camino de valorar, aceptar y respetar a sus compañeros.
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Conocer el entorno y respetarlo
Del mismo modo, otro de los valores que fomenta el viaje de fin de curso es el de conocer el entorno. Sobre todo cuando se trata de propuestas de naturaleza y aventura. Disfrutar de todo lo que nos brindan los espacios naturales, vivirlos, sentirlos, aprender un poco más sobre ellos puede conseguir que los niños, los adolescentes, comiencen a concienciarse de lo importante que es cuidarlos.
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Aprendizaje y cultura general
Por último, aunque seguro que habrá muchos más, otro de los valores que se fomentan en un viaje de fin de curso es el aprendizaje. Por el contacto con otras personas, con otras culturas, otras formas de vida. Pero también por el componente didáctico que suelen contener estas propuestas. Aunque enmascaradas en forma de ocio y diversión, los alumnos aprenderán mucho si visitan la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la capital. O en el Museo del Prado, o en las rutas literarias por Andalucía. En realidad, en cualesquiera de nuestras propuestas por España o por Europa.
Seguro que son muchos más los beneficios del viaje de fin de curso. Así que ve planificando destino y fechas, y lleva a tu grupo hacia una experiencia que nunca olvidarán. Recuerda que en Viaja y Estudia también somos expertos en viajes A medida. Estaremos encantados de diseñar vuestro viaje de estudios perfecto.
Gracias por confiar en Viaja y Estudia.
